“Quieren exterminarnos”, el duro relato de un sanluiseño en Israel

Joel Funes Slavutsky, de 40 años, fue sorprendido por el ataque de la organización terrorista Hamas y habló con El Chorrillero sobre el terror en primera persona.

En agosto viajó para visitar a su hermano, también oriundo de San Luis. Juntos disfrutaban este sábado 30 de septiembre la fiesta de Sucot que conmemora los días de peregrinaje del pueblo judío a través del desierto después de su éxodo de Egipto hacia la Tierra Prometida. Es la celebración de la paz y, paradójicamente, en ese momento, Hamas comenzó con los ataques terrestres y con misiles.

Fueron más de 3 mil en un día y agradecen que existe la cúpula de hierro, de lo contrario, “Israel estaría devastada”.

Juan Manuel tiene 38 años. Por la ley del retorno, vive en Israel desde el 2009, es papá de una nena, técnico en reparación de aire acondicionado y trabaja para una empresa local. Al pertenecer a las fuerzas armadas, se encuentra en el frente de batalla en Gaza.

Joel al referirse a su hermano le tiembla la voz. Una mezcla de orgullo y emoción. “Lo amo. Sé que va a estar bien”, expresó entre lágrimas.

Dijo que tiene claro que la guerra no es contra Palestina, sino ante el grupo terrorista Hamas. Conmovido mostró su horror por los ataques, el secuestro y asesinato de civiles, incluyendo niños y bebés.
Son innumerables los bombardeos y más de 2000 víctimas mortales entre ambos bandos, además de causar la huida de civiles en busca de refugio y el secuestro de rehenes.

Joel se encuentra a 15 minutos de Tel Aviv. Si bien está en la lista de inscriptos para ser repatriado, espera a su hermano. Nunca imaginó vivir una situación similar.

No puede describir los hechos. Es la peor masacre después del Holocausto. De estar tranquilo en su hogar, a escuchar una alarma y tener que salir corriendo de urgencia a refugiarse para salvar sus vidas.

Atravesar el toque de queda, la vida como si fuese en situación de “pandemia” y el miedo de luchar contra quienes “no tienen piedad de nada y quieren que desaparezcas” es desesperante.

“Acá la gente es feliz, se trabaja y se ayuda el uno con el otro, pero esto es terrorífico”, subrayó.

No avizora una solución a corto plazo debido a que “con los terroristas no se puede negociar porque odian la vida” y genera preocupación un posible escenario peor si se involucra el poderoso grupo militante libanés, Hizbulá.

Joel indicó que aprendió a defenderse en los últimos días, aunque sostiene que: “Tengo miedo a no llegar a mi Patria. Quieren exterminarnos, quieren que todo el pueblo de Israel desaparezca, sin importar a qué religión pertenezcas”.

Envía un mensaje de paz y agradece a San Luis por los incontables mensajes de aliento y fuerzas que reciben. “Es terrorífico, pero vamos a salir adelante”, augura entre esperanza e ilusión.